Esa diosa era la reina de los cielos y de la tierra. De ahí que la ciudad de Málaga fuese llamada Malaca, es decir, reina. Ya dijimos que Festo Avieno llamó al numen protector de estas costas Noctiluca. Es la misma diosa mediterránea adorada desde los tiempos prehistóricos por todos los pueblos ubicados en la orilla del Mare Nostrum.
La influencia fenicia es considerable y nos legaron algunas tradiciones y costumbres. Es el caso del culto a la diosa Malac, también llamada Noctiluca que era llevada en procesión y sumergida en las aguas del mar para que proporcionara buena pesca a los pescadores.
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